Fuente:
Notas Históricas
Investigación: Florrie Snow B.
Centro de Documentación Histórica
Iglesia Metodista de Chile
1902
En 1902 José Torregrosa está nombrado a trabajar en Quillota y Limache.
El 5 de octubre 1902 organizamos las iglesias en Limache y Quillota, recibiendo unos pocos miembros por carta, y un buen número a prueba. Unos diecisiete de éstos vinieron más de veinte millas desde el pueblecito de Nogales, donde hace dos años el pastor Torregrosa y otros habían predicado algunas veces. Ha habido algunas conversiones notables, y aunque la Misión Presbiteriana ha celebrado cultos en el pueblo, había condiciones que de tal manera militaban en contra de su obra que esos convertidos resolvieron ser Metodistas o nada. A causa de la objeción hecha por el miembro de la Misión Presbiteriana bajo cuya dirección se habían celebrado los cultos, rogué al hermano Torregrosa que no visitase ese lugar. Pero cuando al organizar nuestra iglesia en Quillota, la capital del departamento, diecisiete de estos convertidos vinieron y pidieron ser recibidos a prueba, no les podía rechazar ni por más tiempo pedir que el pastor no les visitase. Ellos han pagado el arriendo de un cuarto, continuado las reuniones de oración y organizado una escuela dominical. Nos parece justo ahora que les demos el cuidado pastora; que necesitan y consideremos a Nogales como parte del circuito de Quillota. Hay un total de 18 miembros en Nogales. (Actas: Conferencia Misionera de Sudamérica de 1903).
1903
El jueves, 30 de abril, la congregación de sorprendió al pastor Torregrosa con motivo del día de su cumpleaños, con una velada organizada por los hermanos de Limache, Nogales y Quillota. No menos de ciento veinte personas asistieron.
Las reuniones en Nogales han aumentado; los hermanos allí se sienten muy animados; en la última reunión éramos 40 personas. El gozo en el Señor en sus corazones se nota visiblemente. Uno de los hermanos al ver la escasez de luz en las reuniones y escuchar las palabras del pastor en este sentido, sacrificó su bolsillo con 20 pesos para una hermosa lámpara que se compró ya por 30 pesos. Han sido recibidos en plena comunión los siguientes: Honorio Serey, Rosa P. de Serey y Fortunato Arancibia, y 3 más a prueba”. (Carta del pastor José Torregrosa, Revista “El Cristiano”, 25 de mayo de 1903).
“El viernes 29 de mayo en Quillota recibimos la visita de nuestro presbítero presidente, Dr. I. H. LaFetra, la cual nos ha servido de aliento. El sábado tuvimos la Conferencia Trimestral, en la cual estuvieron representadas las obras de Limache y Nogales, con la asistencia de sus respectivos guías y superintendentes. Los hermanos miembros de esta Conferencia quedaron muy contentos al ver como el Señor les ha escogido para echar la base de su Iglesia aquí.
El lunes fuimos a Nogales. Nos llovió con abundancia, no solamente agua, sino también bendiciones del Señor. Esa noche fue memorable para los hermanos de Nogales, porque ya hacia ¡tres años! que con toda paciencia, estaban aguardando noche semejante con toda la esperanza en el Señor. Hoy elevan sus corazones agradecidos a Dios por haberles dado las peticiones de tres años constantes. Y no se paran aquí, esperan más. Tuvimos una asistencia de 50 personas y tomaron parte en la Santa Cena 22. ¡Aleluya!
La obra del Señor está cimentando en este campo. El nos ha permitido ver un nuevo circuito cuyo último informe trimestral arroja un total de 103 miembros”. (Carta del pastor José Torregrosa, Revista “El Cristiano”, 25 de junio de 1903).
La obra va adelante en Nogales, a pesar de los contratiempos que quiere causar Satanás. A fines de junio se celebró “té” con un programa de poesías y testimonios. (Revista “El Cristiano”, 10 de agosto de 1903).
Las reuniones en Nogales son de 40 a 45 personas, y es maravilla ver aquellos valientes y fieles a su Señor luchando con el enemigo y buscando almas para su servicio. ¡Gloria a Dios! (Revista “El Cristiano”, 10 de noviembre de 1903).
1904
Nuestro querido pastor Torregrosa acompañado por el hermano Rogelio Piñol, salen casi todas las semanas a los pueblos de Limache, Nogales y La Ligua para llevar a esos puntos las buenas nuevas de salvación. Se han nombrado comisiones de propaganda para repartir tratados, hacer visitas, etc. (Carta del hermano Aurelio López, Revista “El Cristiano”, 2 de mayo de 1904).
El 20 de marzo, en Valparaíso, tuvimos el privilegio de tener entre nosotros al querido hermano Rvdo. José Torregrosa, pastor de Quillota y Limache, en la mañana en la escuela dominical, en la tarde en la Liga y en el cultos de la noche. El 10 de abril estuvieron aquí los hermanos Piñon de Nogales. (Carta del hermano Francisco Cabrera, Revista “El Cristiano”, 16 de mayo de 1904).
1905
Durante 1905, aquí nuestra capilla, aunque no concluía todavía, ha adelantado lo suficiente para librarse del arriendo que pagábamos, pues la ocupamos para los cultos casi desde mediados del año. Varios de nuestros miembros en ésta se han trasladado a otras partes, quedando pocos. En esta hay un grupo de partidarios presbiteriano que han hecho no poco para apocar nuestra obra y estorbar su marcha, incitando a la gente a que no asista. La Misión Presbiteriana ha vuelto a enviar predicadores a ellos así acentuado la división. Hasta ahora no hemos recibido ninguna explicación adecuada de este paso de parte de nuestra misión hermana. (Actas: Conferencia Misionera de Sudamérica 1906).
1906
Algunos hermanos que han ido a recibir los auxilios de caridad (porque en los primeros días escaseaba todo, especialmente la leche) tenían que soportar las burlas de las gentes que decían: “A estos ‘canutos’ no se les debe dar nada; que vayan donde el pastor a que les dé. Añadiendo así algo a lo que la catástrofe trajo consigo”. (Carlos Leighton, Revista “El Cristiano”, 24 de septiembre de 1906).
En 1906 Carlos N. Leighton es pastor del Circuito de Quillota. Los siguiente lugares se visitan regularmente y en los cuales hay congregaciones establecidas: Limache, Nogales, Ligua, Llay Llay, Los Andes y La Cruz. (Actas: Conferencia Anual de Los Andes 1907).
En enero el Presbítero Presidente, Rvdo. W. C. Hoover, visitó Quillota, Llay Llay y Nogales. El 21 de enero el pastor Carlos N. Leighton bendijo el matrimonio de los hermanos Luis A. Barrios con Blanca R. Terán, recién convertidos al Evangelio. (Griselda G. de Guerrero, Revista “El Cristiano”, 5 de febrero de 1906).
1907
En 1907 Nogales ha aumentado considerablemente en asistencia e interés, después de un largo período de letargo. (Actas: Conferencia Anual de Los Andes 1908).
En julio el Rvdo. Hoover visitó el circuito de Quillota, Limache, Nogales, Ligua y Los Andes. La obra en general está bien a pesar de los esfuerzos que hacen los romanistas, especialmente de aquellos que van de congregación en congregación tratando de atraerse a aquellos que creen accesibles al engaño en nuestra grey de Cristo. Como nuestro Pastor (Carlos Leighton) se ha encontrado ausente por causa de enfermedad, el señor Hoover visitó el circuito en compañía del hermano señor Carlos Gómez. La obra en Nogales está progresando y el pastor espera organizar una nueva escuela dominical. (Isidoro Contreras, Revista “El Cristiano”, 12 de agosto de 1907).
1909
El 6 de mayo falleció en Nogales la inolvidable hermana Juana F. de Camus. Hacía años que sufría del hígado, pero sobrellevaba su enfermedad constante resignación. En vida dio buen testimonio de lo que el evangelio había hecho en su corazón. Su cristianismo y amor eran prácticos. Las puertas de su hogar siempre se abrieron para recibir a la familia de la fe, y muy especialmente a los mensajeros del Evangelio a quienes servía cual Marta al Señor. Antes de llevar sus restos al cementerio. Se celebraron cultos en su propia casa en presencia de muchos asistentes. El pastor de Quillota, Alfredo Salas, ofició en las exequias. (Revista “El Cristiano”. 17 de mayo de 1909)
1910
En 1910 la obra del circuito de Quillota que hace tiempo ha sentido cierta perturbación debido a la introducción de prácticas desordenadas y doctrinas no bien fundadas en las Escrituras, ha visto el apartamiento del pastor nombrado en la última Conferencia en Valparaíso (Alfredo Salas) y con él algunos de los miembros que participaban de sus ideas. Continuamos con el sabio y fiel hermano José Arriola, providencialmente establecido en Quillota durante este año. Esperamos que él los demás puntos del circuito en pocos meses hemos de ver un despertamiento notable debido a la predicación de la doctrina verdadera y la práctica de las costumbres honrados por el Señor en toda nuestra historia. (Actas: Conferencia Anual de Chile 1911).
1913
En 1913 el pastor Arturo Peralta, desde Quillota, ha visitado Nogales por una parte del año. (Actas: Conferencia Anual de Chile de 1914).
“Una vez en Calera resolvimos ir a pie al punto de nuestro destino. La excursión era compuesta por el Rvdo. Ezra Bauman (Superintendente), el hermano J. F. Mardones (colportor de la Sociedad Bíblica) y el pastor Arturo Peralta R.
– ¿Cuánto dista de aquí a Nogales? -pregunta el último.
– Seis kilómetros. ¿Le parece mucho para ir a pie? -contesta el más gordo de los restantes.
– O, no es gran cosa.
Después de andar dos kilómetros, encontramos el pequeño pueblito de Artificio, en el cual tomamos, como el expreso, su férreo sendero guardado por dos murallas de zarzamora que nos brindaron muy ricos y estimulantes racimos de la pequeña fruta silvestre. Así andando, los cuatro kilómetros pasaron desapercibidos, llegamos a Nogales, y ¿dónde está la Iglesia Metodista?
– Por aquí – responde nuestro guía – doblando por esta calle.
– ¿Cómo se llama esta calle?
– Sargento Aldea… ¡Aquí está la capilla!
Era un regular recinto amurallado y techado con fierro galvanizado. El pastor Peralta llevaba las llaves. Al abrir la puerta, las bisagras protestan de una apertura tan inesperada. ¿Hacía tres años que no se abría el local!
Una vez adentro hallamos una gran Biblia, seis hermosas bancas, una mesa-púlpito, una lámpara y varios materiales para edificar; como maderas, vigas, puertas, canales y otras cosas. Nos mostró la idea que debía de haber existido allí una entusiasta congregación, y meditando sobre el particular, algunas lágrimas quisieron asomar a nuestros ojos, como para contemplar con nosotros esos hermosos útiles sagrados que estaban cubiertos por una gruesa capa de polvo. Nos sentimos impulsados a orar al Señor, dirigiendo nuestro superintendente una tierna oración de gratitud a Dios, y pidiendo su ayuda para continuar nuevamente la obra en Nogales.
Enseguida pasamos adentro, a conocer el sitio, y fue mayor nuestra sorpresa al ver un grande edificio de adobes venido al suelo en el terremoto de 1906, de cuyas paredes sólo existen los cimientos de ladrillos.
– Miren –dice uno de la compañía –¿Entonces esto fue destruido por el terremoto de 1906?
– ¡Sí!
– Y la congregación, ¿dónde está?
– ¡Fue destruida también por el terremoto de 1910!
Y sin hacer más comentarios acordamos que olvidando todo lo pasado y mirando lo que está delante corramos con paciencia, poniendo los ojos en el consumidor de la fe, en Jesucristo, nuestro amante Salvador. Nos retiramos prometiendo nuestra visita para el miércoles, 2 de abril, a las siete y media de la tarde, donde tuvimos nuestro culto de apertura con una asistencia de veintiocho personas, advirtiendo que por preparar el local y arreglarlo no hubo tiempo de invitar a muchas que habían prometido asistir”. (Arturo Peralta, Revista “El Cristiano”, 14 de abril de 1913).
1915
En 1915 el hermano Anselmo Navarrete desde octubre ha vuelto a abrir nuestra obra tanto en Limache como en Nogales, y busca oportunidad para abrir nuevamente la obra en La Calera. Esperamos que en el transcurso del tiempo tendremos a nuestra Iglesia Metodista Episcopal en todos los lugares en que su influencia ha sido destruida. (Actas: Conferencia Anual de Chile de 1916).
1917
En 1917 ninguna parte del Distrito Central es más típico del trabajo antiguo metodista que el circuito de Limache, Quillota, Calera y Nogales. Es digno de la labor de un Asbury o Pedro Cartwright. El último punto del circuito es Nogales. Si llamamos el corazón de los quillotanos duro, el de Nogales es de acero. El que quiere predicar allí (J. F. Mardones) debe tener el espíritu de un Juan G. Paton o de Francisco Penzotti. (Actas: Conferencia Anual de Chile de 1918).
1918
En 1918 el pastor Juan F. Mardones es un itinerante del tipo antiguo. Visita regularmente a Limache, Nogales, Pachacamita, Las Hijuelas, Petolquita y por cierto Calera. (Actas. Conferencia Anual de Chile de 1919).
1923
De mucha bendición para el circuito de Quillota, Calera y Nogales ha sido el nombramiento que nuestro Obispo Oldham dio a nuestro hermano Luis A. Navarro poniéndolo al frente de esta obra. Todas estas Iglesias han resurgido y entrado a una vida de abundante actividad. El predicador local Armando Villarroel ha prestado muy buenos servicios a la causa. Se han reabierto los cultos en Nogales y tenemos predicación en Viña Quemada. Hay 4 Escuelas Dominicales organizadas y una floreciente Liga Juvenil con 35 miembros. La iglesia ha tenido que dar carta de traslado a un buen número de miembros a diferentes partes del país, sin embargo los claros se han llenado recibiendo en total 27 probandos y 8 en plena comunión. Se reúnen $140 mensuales para el sostén pastoral. (Informe Superintendente Distrito Central Moisés Torregrosa. Actas: Conferencia Anual de Chile de 1924)
El sábado 24 del presente recibimos la vista del Superintendente del Distrito, Rev. Moisés Torregrosa, que llegó a Calera por tren, acompañado de su digna esposa y familia. Una de las cosas que salta a la vista en la congregación de Calera es el espíritu misionero de que está revestida; ella se ha extendido con sus trabajos misioneros a Nogales.
El lunes seguimos viaje desde Calera a Nogales con el Superintendente, donde celebramos un culto de evangelización. Aquí nos acompañó un grupo entusiasta de señoritas de Calera, que se encargó de repartir tratados y convidar a la gente para el culto de la noche, el que resultó espléndido; el local estaba repleto de almas que ansiosas buscaban su salvación. Después del sermón, que fue lleno de fervor, se invitó a los pecadores que quisieran seguir al Señor, y respondieron 15 personas que prometieron entrar en una vida nueva. Terminado este acto no podíamos disolver el grupo que ansioso de cantar los himnos no quería retirarse. Por fin, a las diez de la noche el Sr. Torregrosa se fue a su alojamiento, y yo emprendí mi viaje de vuelta a Calera, con todo el grupo de señoritas que cantaban himnos de triunfo por todo el camino. – L. Navarro. (Revista “El Heraldo Cristiano”, 12 de abril 1923)
El martes 1º de Mayo llegaron a Quillota los pastores Emeterio Báez y Pedro Martí Soler, a dar principio a la Campaña del Mes Metodista en este circuito. El pastor, Hno. Luis A. Navarro había preparado el terreno de un modo muy inteligente. Había entusiasmo y buena voluntad en los hermanos para asistir y cooperar al trabajo. El 3 de mayo, en Nogales, la noche muy fría, amenazando lluvia, pero en la capilla había calor espiritual. El hermano Soler nuevamente da el mensaje del Evangelio. ¡Oh! ¡El pecado es la muerte; la transgresión de la ley soberana de Dios! Una vibrante exhortación por el hermano Navarro y un llamado a entregarse confiados en esos brazos del amor de Cristo, por el Hno. Báez. ¡Doce personas responden con decisión de seguir al Señor Jesucristo! Mucha asistencia y gran interés; ¡ha sido una fuerte sacudida al pueblo de Nogales! Los amigos con suma hospitalidad reciben a los heraldos del Señor. ¡Gracias, Dios os dé su galardón, almas generosas y amigas! (Revista “El Heraldo Cristiano”, 24 de mayo 1923)
En la noche del 25 de diciembre, debido al entusiasmo que le es característico al hermano Villarroel, y a la Srta. Marta Navarro, de la Iglesia de Quillota, hemos celebrado la tradicional fiesta de Navidad con un bien escogido programa que se desarrolló en todas sus partes con lucidez. Tanto las poesías declamadas por niñitas muy chiquititas, como así mismo el coro, dirigido por la hija del Pastor, fue algo muy hermoso, música celestial que ha llegado al alma de los concurrentes. También el cuadro plástico del nacimiento del Niño, desempeñado por la hermana Ester de Villarroel y el hermano Carlos Gallorio, fue muy hermoso y conmovedor.
También la Iglesia de Nogales no se quedó sin parte; celebró el 24 en la noche su fiesta con su arbolito, juguetes y dulces y un buen programa desarrollado por las niñitas de Calera y Nogales y su director, el hermano Armando Villarroel y su señora esposa, que no han omitido esfuerzo para que las dos fiestas salgan con toda lucidez. Además agradecemos el concurso que nos presentaron la Srta. Marta Navarro y todas las personas de la Iglesia de Quillota que vinieron en ayuda de nosotros; aquella ha sido el alma de las fiestas especialmente porque no ha traído mucha música. (Revista “El Heraldo Cristiano”, 10 de enero 1924)
Nota: No hay mención de Nogales en los archivos entre 1924 y 1943.
1943
El domingo 21 de marzo, con la cooperación de los hermanos de las tres iglesias del circuito, (Quillota, Calera y Limache) se reabrió un local en Nogales con una reunión especial con vistas luminosas; predicación al aire libre. Se notó entusiasmo entre los asistentes por lo que se ve hay interés en el pueblo. (Orlando Ponce A., Corresponsal. (Revista “El Cristiano, mayo de 1943)
1944
Hermano Juan Vargas ha trabajado fielmente. Cuanta con la cooperación de unos hermanos consagrados. El local es muy inadecuado, y urge edificar una capilla en el sitio que se posee, o en otra parte. Nuevos miembros recibidos representan un aumento de 25 por ciento. Hermano Vargas ha residido en Nogales, con el fin de abrir otra de nuevo en este pueblo. Efectivamente ha organizado una escuela, y reúne los niños en la semana para instrucción. Algunos se han bautizado. (Actas. Conferencia Anual de 1945)
1950
La Calera es una importante ciudad industrial (fabricación de cemento) que ofrece un desafío y una oportunidad a nuestra Iglesia. Se ha terminado la casa pastoral y un salón que sirve provisoriamente para los cultos. Tienen una pequeña escuela diaria, una clínica chica para niños, tres escuelas dominicales, y una obra de extensión del pueblo vecino, Nogales. Se espera, durante 1951, empezar y tal vez terminar la construcción del templo, ya que los fondos han sido prometidos. (Revista “El Cristiano” de febrero 1951)
Pastores
(atendido desde Quillota)
1902 – 1904 | José Torregrosa |
1905 – 1907 | Carlos Leighton |
1908 – 1909 | Alfredo Salas |
1910 | José Arriola |
1913 | Arturo Peralta |
1915 – 1916 | Anselmo Navarrete |
1917 – 1921 | Juan F. Mardones |
1922 | Mariano de la Cruz |
1923 – 1926 | Luis A. Navarro |
Avanzadas (desde Nogales)
Petorca
En 1905 un grupo de más de quince está celebrando reuniones bajo la dirección de uno de ellos, y algunos ya elevan su voz en oración al Señor. Son anhelosos desde hace tiempo para que haya allí quien les predique o siquiera quienes los visite. Este punto está fuera de la línea y se alcanza por algunas leguas de coche o de carreta. Hay un exhortador en Nogales que piensa cambiar de residencia para allá, a donde, dentro de poco llevará el mensaje. (Actas: Conferencia Misionera de Sudamérica 1906).