(Notas Históricas 1905 – 1927)
1905
Durante 1905, en Llay Llay un hermano (David Yunge), conocido varios años en Limache, ha vuelto aquí, su antiguo hogar, para trabajar, y es incansable en declarar cuán grandes cosas le ha hecho el Señor. Hay frutos ya y celebran bajo su dirección (porque es exhortador) reuniones semanales; hay escuela dominical, y hoy los que contribuyen con regularidad a los gastos para extender el Evangelio. (Actas: Conferencia Misionera de Sudamérica 1906).
“En el año 1904 llegué a este lugar donde soy conocido durante 15 años por mi vida desordenada, indiferente para con Dios y para mi prójimo, por haberme entregado a todo vicio. Llegué a ser expulsado de los establecimientos de mis patrones a quienes había trabajado durante aquel lapso de tiempo.
Fuimos a Limache, siempre dado a la corrupción, despreciado de amigos y hermanos, por insufrible. Un día que me vi expulsado de donde vivía, fui a domiciliarme a una calle donde hay una capilla evangélica. Por aquella pasaban los miembros de ésta y veían los goces mundanales a que me entregaba diariamente en mis vicios.
Una noche llegando a mi casa mi esposa me comunica una invitación que le habían hecho para asistir a una función especial en esa capilla. No sé cómo la tomé en consideración y esperé hasta que me decidí a ir, más bien deseoso de ver lo que hacían y decían los herejes, que así eran llamados por los católicos. Al fin me valí de un jovencito que sabía iba allí y en su compañía pude entrar y ver todos los oficios divinos.
No pude por menos que retirarme después con toda reverencia, respeto, convencido como salía con palabras de puro cristianismo que había oído. Después me encontré con otro amigo, con quien me conferencié, y nuestro espíritu comenzó a iluminarse y a comprender el poder y la bondad del Salvador para con nosotros. Desde este día, queridos hermanos, nació, con la ayuda de Jesús, el primer esfuerzo para mi reforma y dar las gracias al Glorioso Salvador por la salvación de mi alma. Diré también que Dios habló al corazón del patrón que me despidió en Llay Llay, y, lo hizo llamarme para ocuparme nuevamente. ¡Gloria a Jehová!” (David Yungue, Revista “El Cristiano”, 23 de octubre de 1905).
En Llay Llay tenemos ya un grupo de cristianos. Nuestro querido hermano David Yungue, con la ayuda del Señor, ha podido formar una pequeña congregación. El 12 de noviembre nuestro pastor Carlos Leighton de Quillota fue a fundar una escuela dominical, la que quedó organizada con 14 discípulos. El cuerpo de oficiales de dicha escuela es el siguiente: David Yungue (Superintendente), Sra. C. de Yungue y Arturo González (Profesores), Francisco Maturana (Tesorero). Nuestro hermano Yungue también ha tenido que lamentar el fallecimiento de su hijito Enrique, el 7 de noviembre. (Griselda G. de Guerrero, Revista “El Cristiano”, 20 de noviembre de 1905)
1906
En 1906 Carlos N. Leighton es pastor del Circuito de Quillota. Los siguientes lugares se visitan regularmente y en los cuales hay congregaciones establecidas: Limache, Nogales, Ligua, Llay Llay, Los Andes y La Cruz. Se ha despertado también el interés personal en Calera y San Felipe tiene que ser visitado en el próximo año. Esto es manifiestamente demasiado para que un solo hombre pueda hacerlo tan bien como debía ser; Pero el trabajo ha sido bien hecho y está prosperando. (Actas: Conferencia Anual de Los Andes 1907).
El 11 de enero el Presbítero Presidente, Rvdo. W. C. Hoover, visitó Llay Llay y los hermanos de aquí estuvieron muy gozosos y llenos del espíritu del Señor. Participaron de la Santa Cena 12 hermanos entusiasmados con la primera visita del pastor Hoover. Creo que esta visita será para mayor crecimiento de ese grupo de fieles”. (Griselda G. de Guerrero, Revista “El Cristiano”, 5 de febrero de 1906).
Me es de gran regocijo informar sobre el avivamiento que hay en Llay Llay. Día a día se nota más evidentemente el deseo ansioso de los hermanos de seguir fielmente a Cristo. Últimamente hemos sentido la necesidad de tener un local más central para nuestras reuniones de la escuela dominical. Al efecto estamos orando y esforzándonos entre nosotros para conseguirlo. (David Yunge, Revista “El Cristiano”, 16 de abril de 1906).
Desde el terremoto del 16 de agosto, en Limache, Nogales y Llay Llay los hermanos están sin otro hogar que las casuchitas que ellos mismos se han procurado, pero todos están con vida y salud tanto físico como espiritualmente. Solo el hermano Maturana, de Llay Llay, recibió una contusión en un pié aunque no es gravedad, al ir a sacar uno de sus hijitos de entre los escombros. (Carlos Leighton. Revista “El Cristiano”, 24 de septiembre de 1906).
1908
En 1908 Llay Llay ha mejorado mucho, teniendo un exhortador que vive allí. Hay una escuela dominical y reunión de oración además de las visitas del pastor Bienvenido Mardones desde San Felipe. (Actas: Conferencia Anual de Chile 1909).
El 5 de agosto de 1908, se dio principio a la obra del Señor en Llay Llay, bajo circunstancias que no omitiré decirlas, pues no tenía dinero, ni autoridad para pagar arriendo de local, el cual se hacía indispensable por cuanto no había un hermano que proporcionara su casa para celebrar reuniones en público.
“Mis primeros viajes los hice con libros, logrando así vender Biblias, de conversar y visitar tres miembros probandos que en esa habían. Luego, después se trasladaron los hermanos Carúz, miembros en plena comunión de la Iglesia de Quillota, más tarde llegó el hermano C. Venegas, miembros de la Iglesia de Valparaíso, que por vía de salud se vino a trabajar a la maestranza del Ferrocarril. Ocasión que Dios nos proporciono para empezar la obra en Llay Llay, pues él hizo el arriendo de una casita, creo, por valor de 22 pesos y yo me comprometí ayudar al hermano con 10 pesos, pero ocupaba lo más y lo mejor de dicha casa, porque solo era de dos piezas, que por pronto yacían sin asiento para ninguno, pero Dios fue con nosotros porque un caballero, que hoy día es probando de la Iglesia, nos facilitó tres pequeñas bancas que dieron asiento a diez o doce personas. Dios después, otro hermano que vive en la hacienda de Vichiculén, me dio cuarenta pesos con los cuales se hicieron bancas provisionales y tuve para pagar los diez pesos prometidos al hermano Venegas, pues hasta ese momento no sabía aún con que los iba a pagar. Es así que desde ese memorable día, ya mencionado al principio, hasta hoy, por la gracia de Dios, tenemos una hermosa capilla, que tiene un costo, además del pago de 22 pesos mensuales como 300 pesos en arreglos.
Hasta hace poco llegó la asistencia a cuarenta y tres personas. De ellos he recibido algunos como probandos, por cuyos medios se ha abierto un nuevo campo en Calen, donde hay tres probandos y la asistencia no baja de veinte.” (Bienvenido Mardones S., Revista “El Cristiano”, 13 de diciembre de 1909).
1909
En 1909 Llay Llay ha tenido una experiencia en el año que tal vez sería difícil expresarla con claridad y exactitud en pocas palabras. El despertamiento por el espíritu de Dios era muy manifiesto durante una porción del año. Esa verdad no sería cierta sin esta otra; el maligno vino y trató de destruir. No fue ésta, pues, una excepción. La situación presente no es la que desearíamos, pero hay esperanzas de adelanto. La congregación ha arreglado y amoblado con mucho gusto una capilla en la cual han gastado como 200 pesos. (Informe Superintendente Willis Hoover 1910, Actas: Conferencia Anual de Chile).
No sé sí el primero o el dos de noviembre, por una revelación de no sé quién, pero sí con pretensiones santas se presentaron unas hermanas y hermanos a la Iglesia en ocasión que el pastor no estaba en ésa y formaron la más fenomenal gritería que espantó a casi toda la gente. De modo que, cuando el pastor llegó fue llamado por muchas personas que asistían a las reuniones y también por algunos que no asisten pero que simpatizaban para preguntarle algo y para decirle lo que había pasado. Al mismo tiempo manifestaron que no seguían más. Entre esto cayó hasta un probando de la Iglesia y, por último, cuando el pastor desaprobó la práctica con que habían obrado, también tuvo que caer en sus visiones, pues, lo han visto al pastor con cola y cayendo al infierno despacito.
Todo esto es nada y aún no pensaba ocuparme de esto esperando que se desengañaran pronto del error. Hecho que lejos de conocer el mal que han cometido, como de dejarme la Iglesia casi desierta, porque en vez de cuarenta y tres ahora he tenido quince de asistencia. Mientras en un periódico, que según creo va a ser el órgano oficial de los profetas, hablando del avivamiento dice: “que la Iglesia de Llay Llay está unida con la de Valparaíso, Quillota, La Cruz y Santiago”. Si bien es cierto que en lo espiritual y cristiano Llay Llay ora y trabaja para que las almas se salven, también es cierto que el pastor y algunos fieles al Señor no han participado en la equivocación de la cual los disidentes santiaguinos están participando. De modo que al escribir sobre la pequeña iglesia de Llay Llay, se ha equivocado el señor Contreras y equivoca a sus hermanos en la reforma, porque lo que estamos haciendo es orar porque Dios obre por su Espíritu en la conversión de las almas, como también que convenza del error a nuestros hermanos, enseñándole que hay que saber primero que es arrepentimiento… Padre que está en los cielos, hay que amar a los enemigos, bendecir a los que nos maldicen, hacer bien a los que nos aborrecen y orar por los que nos ultrajan y persiguen… Déjate de estar maldiciendo y pidiendo a gritos que Dios destruya las almas, acuérdate que eso no está en la Biblia y que tu deber es pedir que las almas se salven de sus pecados. (Bienvenido Mardones S., Revista “El Cristiano”, 13 de diciembre de 1909).
1910
En 1910 el circuito grande servido por el hermano Bienvenido Mardones extiende desde Los Andes y Putaendo hasta Llay Llay y Calen, y como los itinerantes antiguos del metodismo el hermano Mardones tiene que pasar gran parte de su tiempo afuera de San Felipe donde tiene su residencia. Sus labores han llevado buenos frutos y en todo el circuito demuestra su fidelidad y actividad. Especialmente interesante en Llay Llay donde se ha formado una congregación completamente nueva y numerosa, se ha arreglado una capilla buena y ahora ofrece contribuir una parte considerable para el sostén de un pastor allí. (Actas: Conferencia Anual de Chile 1911).
1911
En 1911 el circuito que incluye Llay Llay, San Felipe y Los Andes ha tenido como su pastor al hermano Arturo Peralta quien ha trabajado este vasto campo y ha ganado la simpatía de la hermandad y ha podido atraer nuevos miembros a la Iglesia. Ha tenido sus problemas difíciles, pero ha podido resolverlos para bien de la obra. (Actas: Conferencia Anual de Chile 1912).
“El 11 de junio tuvimos la visita de nuestro superintendente, Rvdo. W. Rice. Fue un día de gozo porque los hermanos de Llay Llay tuvieron la ocasión de hospedar a los hermanos de Los Andes, San Felipe, Catemu y Calen. Una comisión de hermanos esperaba en la estación al superintendente que fue acompañado a la iglesia donde esperaba el resto de la congregación.
El local estaba muy concurrido y hermoso, decorado el día anterior. Después de la predicación se celebró el bautismo de José Manuel, hijo de los hermanos Peralta y también fue bautizado el hermano Serafín Salinas de Calen. Nos constituimos en Conferencia Trimestral después del servicio, siendo esta la primera en el circuito. Quedaron elegidos: Arturo Peralta (Predicador local), Rogelio Piñol (Exhortador), Constantino Venegas, Francisco Maturana, Digna de Piñol, y Celia de Venegas (Oficiales en Llay Llay). (Revista “El Cristiano”, 26 de junio de 1911).
1912
La Iglesia de Llay Llay, después de sus dificultades, ha tenido que ver a muchos hermanos que se han traslado a otras partes. Aún conserva un grupo de fieles discípulos que luchan con denuedo por la causa santa del Señor, y no obstante la indiferencia y el fanatismo que hacen su obra, ellos permanecen fieles dando su testimonio. Se preparan para recibir la visita del Superintendente del Distrito, Dr. Robinson, que vendrá a mediados de mayo. (Arturo Peralta, Revista “El Cristiano”, 29 de abril de 1912).
En 1912, al circuito de Quillota se ha agregado Llay Llay, está bajo el pastorado del hermano Luis Zepeda. Llay Llay está ahora en mejor condición. (Actas: Conferencia Anual de Chile 1913).
El 26 de agosto nos visitó el Rvdo. Robinson. La Iglesia de Llay Llay ha ganado terreno en número y espíritu. Se añadieron a la Iglesia las siguientes personas: Santiago Escobar, Luis A. Vargas, Carmen M. de Vallejos, Marta Vallejos, Rosa Astorga, Venerando Salinas, Andrés Salinas, Daniel Maturana, Tito Figueroa y Luis A. Zamora. Fueron bautizados los pequeños Raquel Puebla, Juan Bautista Vallejos, Rubén Salinas, Benita Ferrari, René Briones, Venerado Salinas, José Leiva, Rafaela Leiva, Adolfo Leiva y Irene Leiva. Fueron bautizados también los probandos Arturo Leiva, Isabel Leiva, Jenaro Cardemil y María Zamora de Astorga. Se recibieron en plena comunión Jenaro Cardemil y María de Astorga. La administración de la Santa Cena tuvo lugar con mucha solemnidad. La asistencia, contando solo los de adentro, fue de 75 personas. La gracia de Dios sea con los hermanos Puebla, Vallejos y Salinas para criar en el amor y temor de Dios a sus tiernos pequeños. (Arturo Peralta R., Revista “El Cristiano”, 2 de septiembre de 1912).
La Iglesia de Llay Llay lamenta la pérdida de la hermana Digna de Piñol, esposa de nuestro hermano Rogelio Piñol. Murió gozosa por su salvación. Después de una oración entregó su espíritu a su Señor. (Revista “El Cristiano”, 30 de septiembre de 1912).
El domingo, 6 de octubre, fuimos con un hermano de esta Iglesia a visitar un grupo de hermanos que trabajan en el túnel “Centinela”, a pocos kilómetros al sur de Llay Llay. A pesar de ser una visita inesperada nos reunimos 15 personas, teniendo una hermosa reunión donde nos faltó el Señor con sus bendiciones. (A. Peralta R., Revista “El Cristiano”, 14 de octubre de 1912).
Durante la segunda semana de noviembre hemos sido visitados por nuestro querido hermano Rvdo. E. Báez, pastor de la Primera Iglesia de Santiago. Durante esos días predicó en Llay Llay, San Felipe y Los Andes. Los cultos celebrados fueron numerosamente concurridos (Llay Llay 35, San Felipe 50 y Los Andes 50). La fácil disertación de nuestro hermano Báez pudo hacer comprender de una manera bien clara las ventajas que reporta el Evangelio de Cristo al corazón del creyente. (A. Peralta, Revista “El Cristiano”, 18 de noviembre de 1912).
El 10 de noviembre predicó el hermano Juan Francisco Mardones, que iba de paso para el sur en su ocupación de colportor. Tanto la escuela dominical como el servicio de la noche fueron bastante interesantes.
El 17 de noviembre regresaba de Los Andes el Dr. W. F. Rice, Superintendente del Distrito, y se quedaba en este pueblito para dirigir un servicio. La asistencia llegó a 40 personas. Se administró la Santa Cena, del que participaron 19 personas y se solemnizó el matrimonio de los hermanos Serafín Astorga y María Z. de Astorga.
Por una disposición del superintendente, el 20 de noviembre se hacía una transferencia de la Iglesia de Llay Llay al cargo pastoral de Quillota, a que pertenecía al tiempo de su nacimiento.
El 28 de noviembre, después de una enfermedad breve y violenta, dejaba de existir nuestro hermanito en la fe, Venerando Salinas, de 12 años de edad. En la noche del 6 de diciembre fue atropellado por un tren en la estación, el joven de menor edad y huérfano, Luis Alberto Vargas, miembros probando de nuestra iglesia. (Revista “El Cristiano”, 16 de diciembre de 1912).
En la fiesta de Navidad del 25 de diciembre, fue presentado al pastor del circuito, Dr. W. T. Robinson, un regalo muy notable. La congregación de Población Vergara de Viña, en unión con las de Quillota y Llay Llay, habían comprado una Biblia grande de familia, en inglés, de las más grandes publicadas por la Sociedad Bíblica Americana, y se aprovecharon de la ocasión de la fiesta para presentarla al pastor y su digna esposa. (Revista “El Cristiano”, 6 de enero de 1913).
1913
El 26 de marzo esta iglesia fue visitada por el nuevo Superintendente del Distrito, Rvdo. Ezra Bauman, quien predicó esa noche un edificante sermón. Le administró el sacramento del bautismo a Andrés Leiva, hijo de los hermanos Doitila y Faustino Leiva. Se añadieron a la iglesia cuatro nuevos miembros, los hermanos Juan Donoso, Sara Rosa Lobos, Eliodoro Silva y Gregorio Briones. Participaron de la Santa Cena 33 personas. La asistencia fue de 45 personas. (Revista “El Cristiano”, 7 de abril de 1913).
En 1913 el pastor Arturo Peralta ha atendido la iglesia de Llay Llay todo el año, con la ayuda del hermano J. F. Mardones. (Actas: Conferencia Anual de Chile de 1914).
El miércoles 24 de diciembre se celebró en esta Iglesia de Llay Llay la fiesta de Navidad. Aunque un tanto escaso el elemento infantil, tuvimos sin embargo un buen programa con declamaciones, himnos y poesías que los niños desempeñaron con naturalidad y desenvoltura.
Un hermoso quillay que pocas horas antes lucía sus verdes hojas en la cumbre del “Centinela” fue traído a la capilla por nuestro hermano Mardones para revestirlo de gala y dar a los niños el más atractivo pasatiempo cristiano; fue cargado hasta cuando podían resistir sus ramas de confites, juguetes, luces y adornos.
La asistencia fue mayor de 80 personas que atentamente participaron de la reunión, y todos han quedado muy contentos. (Carta del pastor Arturo Peralta R., Revista “El Cristiano”. 12 de enero de 1914).
1914
El martes 20 de enero, experimentamos el grato placer de tener entre nosotros a nuestro antiguo pastor y fundador de esta congregación, el Rvdo. Bienvenido Mardones. Cual padre amoroso no podía dejar Valparaíso sin ver a sus hijos engendrados en el Evangelio. En la noche, en presencia de 35 personas, nos predicó un edificante sermón tomando por texto la última parte del verso 10 del capítulo 84 de los Salmos, donde David dice: “He escogido estar a la puerta de la casa de mi Dios más bien que habitar en las tiendas de maldad”.
El servicio principió con el bautizo de 5 personas: Manuela y Clarisa Mena, Benito Faure, adultos, y los niños Juan Manuel y Erica, hijos del hermano Roberto Figueroa. También participó de nuestro regocijo espiritual la hermana Gabriela V. de Reyes: a quien por primera vez conocimos; su esposo fue pastor de la Iglesia Presbiteriana. Hoy está con el Señor.
El día 21, en número de 10 personas, incluso el Rvdo. B. Mardones, fuimos al túnel del “Centinela”, a 4 kilómetros de Llay Llay, a ver al hermano Faustino Leiva que hacen 9 meses está enfermo. En su casa tuvimos un pequeño culto siendo la asistencia de 32 personas.
A 6:00 P.M. regresamos a Llay Llay, y a las 09:20 P.M., en presencia de algunos hermanos el Pastor B. Mardones, en cumplimiento de su misión y conforme con la palabra de Dios bendecía el matrimonio de los hermanos J. Francisco Mardones y Perpetua Araya de M. El hermano J. Francisco Mardones tenía mucho tiempo arreglado su matrimonio civil y esperaba que su hermano oficiase en el religioso, por lo que no lo había hecho antes. (J.E.C. Revista “El Cristiano”. 9 de febrero de 1914).
En 1914, bajo la dirección del hermano Anselmo Navarrete desde Quillota, el pueblo de Llay Llay, también bajo la dirección del hermano Navarrete, ayudado eficazmente por el hermano Juan F. Mardones, ha causado gran placer al Superintendente de Distrito. Exceptuando el sueldo del pastor esta iglesia se sostiene enteramente por sí sola pagando todos sus gastos y ayudando con una regular cuota al ayudante del pastor. (Actas: Conferencia Anual de Chile de 1915).
En 1914, Llay Llay es un pueblo de regular importancia; Tiene siete mil habitantes y un rol de avalúo de 20 millones de pesos, mensualmente circulan en el comercio cerca de doscientos mil pesos, sus afluentes de riqueza son la agricultura y minería, una maestranza de los FF.CC. del E., molinos, pastaría y elaboración de maderas dan vida y prosperidad a este pueblo y además prometen un más vasto porvenir. La estación es la más importante entre Santiago y Valparaíso por su afluencia de pasajeros y cambio de trenes, siendo aquí donde se toma el que va para los Andes y República Argentina.
En el corazón de este pueblo que presento a grandes rasgos, está nuestra capilla evangélica. Hacen seis años principió esta obra el Rvdo. B. Mardones a la cabeza de unos cuantos hermanos que fueron los héroes que echaron los cimientos de la Iglesia Metodista Episcopal en Llay Llay. Hacer su historia sería largo, basta decir que muchas veces hemos estado en peligro de naufragar, pero la fe no fingida de los hermanos ha podido sobreponerse, manteniendo a flote la embarcación que el Señor les confió.
Sobre la fe se fundó esta obra y por fe hemos vivido los seis años que llevamos de vida; nuestro local nos demanda un gasto de 40 pesos mensuales; todo es cubierto y además tenemos muebles por valor de 1,164.50. El cabo de vela que alumbró las primeras reuniones ha sido reemplazado por tres hermosas lamparillas eléctricas. Ahora tenemos la esperanza de que Llay Llay llegue a ser un asiento pastoral. Dice el Señor en su palabra: “Pedid y se os dará” y nosotros estamos pidiendo y te rogamos a ti, querido hermano y lector de El Cristiano, que nos ayudes con tus oraciones para conseguir nuestra justa petición en vista de la posibilidad de la obra”. (Revista “El Cristiano”. 11 de mayo de 1914).
Tenemos muchos motivos de gratitud para con nuestro Dios porque en medio de las dificultades de la vida siempre nos tiende su mano cariñosa haciéndonos recordar que no nos ha dejado huérfanos. El 26 de mayo fuimos visitados por nuestro Superintendente, Rvdo. W. H. Teeter y el pastor de la Iglesia de Valparaíso, Rvdo. Roberto Elphick. A las 7 P.M. se reunió la Conferencia Trimestral, la que, a decir, una hora después. El Rvdo. Roberto Elphick nos predicó un edificante sermón sobre aquella pregunta que el Salvador hizo a Pedro: ¿Me amas? Esta pregunta alcanza a toda la humanidad. Veamos si podemos responder como el apóstol: “Tú sabes que te amo”.
Al hacer la invitación a la mesa del Señor participaron 34 personas del sagrado sacramento; algunas que por primera vez lo hacían prometieron amar al Señor desde esa misma noche. Fueron bautizados Aída y Adán, hijos de los hermanos Gómez y Maturana respectivamente. El servicio terminó a las 10 P. M. y la asistencia fue de sesenta personas, sin contar a los que estaban en la puerta. Al día siguiente, por la mañana, el Superintendente solemnizó el matrimonio de los muy fieles hermanos Mena y recibió en plena comunión con la Iglesia a los hermanos Benito Faure y Mercedes Mena. (Revista “El Cristiano” 8 de junio de 1914).
Durante 1914 se ha sostenido la escuela dominical con una lista de 31 personas y con una asistencia de veinte por término medio. Celebran tres cultos semanales en la capilla y algunos cultos familiares y visitan otros lugares que pertenecen al circuito de este pastorado. El hermano J. Francisco Mardones es una ayuda muy eficaz para el pastor, hermano Navarrete, en este circuito. Otros hermanos también ayudan con celo y desinterés. La congregación de Llay Llay paga todos los gastos que el culto allí origina”. (Revista “El Cristiano”. 29 de junio de 1914).
El 14 de diciembre tuvimos la muy grata visita del Obispo, Rvdo. Homer Stuntz, acompañado por el Rvdo. W. H. Teeter (Superintendente), el Rvdo. Nelson Standen y el pastor Anselmo Navarrete. Celebraron la Conferencia Trimestral y dio licencia de predicador local al hermano J. F. Mardones y exhortador al hermano Roberto Figueroa. Como guías de clases fueron aprobados los hermanos Carlos Bollman y Manuel Meno. En la noche predicó el Obispo. (Revista “El Heraldo Cristiano”, 7 de enero de 1915).
La celebración de la Navidad en Llay Llay tuvo un éxito superior a toda expectativa. Una concurrencia de no menos de 300 personas ocupaba todos los lugares. Los hermanos se sientan llenos de regocijo ante tan halagüeñas manifestaciones de aprecio de la obra “evangélica” de parte de la población de Llay Llay. (Revista “El Heraldo Cristiano”, 14 de enero de 1915).
1915
En 1915 el hermano Juan F. Mardones es una especie de scout, siendo colportor está en aptitud de mantenernos en contacto con esta parte de nuestro distrito, especialmente donde no tenemos pastores establecidos.
Llay Llay mismo ha sufrido algo, con la salida de miembros al norte, pero se han ganado nuevos. El hermano Mardones ha recibido ayuda extraordinaria de nuestro exhortador en Llay Llay Roberto Figueroa. Entre ellos han mantenido servicios en Llay Llay, Catemu y Calera. Además, el hermano Mardones ha hecho varias visitas a Cabildo, y tiene obra a punto de abrir en Rungue, y como obra lateral ha hecho un curso muy satisfactorio en el Seminario Bíblico. A esto ha de añadirse algunos viajes de exploración que ha hecho a otras partes del distrito. El Superintendente William Teeter dice: “Para mí, esto solamente encarece el valor de nuestro sistema de predicadores locales. No restando el estado particular que un hombre en el ministerio tiene, cuanto su iniciativa, su entusiasmo y su consagración lo que es de valor”. (Actas: Conferencia Anual de Chile 1916).
El 3 de julio se llevó a cabo en esta iglesia una velada dedicada al señor Bollman y familia. El propósito era dar la despedida a esta honorable familia, que pronto partirá de entre nosotros, haciendo su residencia en el puerto de Antofagasta. Nos honraron con su presencia el muy querido pastor, Rvdo. Anselmo Navarrete y el pastor de Viña del Mar, Federico Muñoz. La segunda parte de este acto fue celebrada en casa del señor Figueroa, donde pasamos unas horas felices en medio de la alegría y fraternidad.
El domingo, 4 de julio, después de una floreciente escuela dominical, se reunían la juventud y los ya pasados de jóvenes para un paseo campestre, donde pudimos pasar una tarde llena de armonía y regocijo entre el amor y fraternidad cristiano. (Felipa Echeverría S., Revista “El Heraldo Cristiano”, 22 de julio de 1915).
Fue presentado, según costumbre de nuestra iglesia, el niñito Roberto Segundo Figueroa, hijo del señor Roberto Figueroa y Clara M. de Figueroa. Solemnizó el acto el Rvdo. Anselmo Navarrete. (Felipa Echeverría S., Revista “El Heraldo Cristiano”, 5 de agosto de 1915).
1916
El 2 de enero tuvimos de visita entre nosotros del hermano Herbert J. Coldrey de Valparaíso, quien es muy querido por nosotros. Nos predicó un hermosísimo sermón y ejecutó varios himnos en el violín que fueron acompañados con el armonio. (Revista “El Heraldo Cristiano”, 13 de enero de 1916).
En 1916 el hermano Anselmo Navarrete no solamente ha concluido sus estudios en el Seminario Bíblico, sino que también ha cuidado bien de la obra del circuito de Quillota y Llay Llay, y ha abierto de nuevo definitivamente la obra en Calera y Limache, dos lugares donde la obra se cerró años atrás y donde habíamos encontrado mucha dificultad para renovarla porque las congregaciones se habían dispersado. Nos causa admiración el hermano Navarrete por la persistencia demostrado por él en el hecho de abrir la obra donde se había decaído. (Actas: Conferencia Anual de Chile de 1917).
Se han recibido como probandos la hermana Elena B. de Figueroa, Eduardo Silva y Florencio Reyes. Se ha organizado una clase de señoras que ha tenido muy buen éxito. El 26 de marzo tuvimos entre nosotros el pastor Anselmo Navarrete. Aunque estamos solos y sin pastor, hemos podido sostenernos y ayudarnos mutuamente en nuestra vida cristiana gracias a la buena voluntad y exactitud de nuestro querido exhortador Roberto Figueroa. Que esto sirva de estímulo para todos nosotros que tenemos un puesto en nuestra iglesia, que podamos cumplirlo con fidelidad, porque esto agrada al Señor. (Felipa Echeverría, Revista “El Heraldo Cristiano”, 6 de abril de 1916).
Homero es el nombre de un hermoso varón que ha venido a adornar el hogar de nuestros amigos y compañeros en la obra, Anselmo Navarrete y Elisa C. de Navarrete, el 30 de marzo. (Revista “El Heraldo Cristiano”, 13 de abril de 1916).
El 6 de abril, víctima de un horrendo homicidio, pereció el muy querido hermano Francisco Trajo. Honda impresión ha causado en esta iglesia tan alevoso crimen. Nos deja un fiel ejemplo, digno de ser imitado, durante el tiempo que residió en este pueblo. Trabajaba con empeño en la obra y extensión del reino de Dios. Llevaba una vida completamente consagrado al servicio de su Señor. Sus funerales fueron atendidos por los pastores Anselmo Navarrete y Juan Mardones y el culto fúnebre dirigido por el hermano Roberto Figueroa. (Felipa Echeverría, Revista “El Heraldo Cristiano”, 20 de abril de 1916).
1917
En 1917 la pequeña congregación de Llay Llay es atendida por el estudiante Remigio Riquelme. La iglesia está sumamente contenta con su obra y los hermanos aprecian nuestros esfuerzos entre ellos, de tal modo que pagan ellos el arriendo del local y responden a todos los gastos corrientes.
Por más de un año funciona ya en conexión con nuestra iglesia una escuelita. La maestra, hermana Felipa Echeverría, no recibe ninguna ayuda de nuestra Conferencia y se mantiene solamente de las mensualidades que le traen los alumnos. Aquí tenemos la solución del problema de escuelas parroquiales. Es mantenimiento propio y enseñanza por algún abnegado maestro, que recibe su remuneración de parte de sus alumnos. Lo que puede hacerse en Llay Llay puede hacerse en la mayoría de nuestras iglesias. (Actas: Conferencia Anual de Chile de 1918).
1918
Reconocemos los beneficios que hemos recibido con las muchas visitas que nos han hecho varios de nuestros jóvenes estudiantes del Seminario Bíblico en Santiago. Todo esto lo debemos a la bondad de nuestro hermano Riquelme, que es el obrero a cargo de la iglesia en este pueblo. Hoy hemos tenido por primera vez a nuestro Superintendente, Rvdo. G. J. Schilling, para ayudarnos con sus experiencias en los caminos del Señor. Su trabajo fue el de hacerse cargo preliminar de las necesidades de esta obra. (José N. Arriola, Revista “El Heraldo Cristiano”, 3 de enero de 1918).
En 1918, al principio del año, recién entrando el nuevo pastor, había un caso de disciplina eclesiástica en este circuito, el cual casi mató la obra en Llay Llay. A pesar de 400 visitas personales hechas en el año, no han quedado más de ocho miembros y cinco de estos son fruto del presente año. Pero es mejor así que tolerar en la iglesia la impureza, y plegue Dios que sobre esta pequeña base que ha quedado se edifique luego una iglesia nueva, pura y potente. (Informe del Superintendente, Gerhard Schilling, Actas: Conferencia de Chile de 1919).
Después de estar esta iglesia orando por un avivamiento durante varias semanas, y de repartir tratados y hacer obra personal, el 4 de agosto dimos principio a una serie de cultos especiales de evangelización. Nos ayudaron en estos cultos los jóvenes de la Primera Iglesia de Santiago, y la familia Ortiz de la Cuarta Iglesia de la capital.
El entusiasmo por estas reuniones fue desbordante. Había vida en cada reunión. El fuego del espíritu de Dios haciendo sentir en forma patente. Como resultado hemos conseguido un avivamiento en la iglesia, hemos ganado tres nuevas almas para Cristo y la influencia del Evangelio se ha hecho sentir en todo el pueblo. (Heriberto Araneda, Revista “El Heraldo Cristiano”, 29 de agosto de 1918).
1919
El 28 de noviembre celebramos una hermosa reunión en Catemu, en la mina “El Cobre”. La pieza donde nos reunimos se hizo estrecha, y la gente oyó con gran interés la palabra de Dios. Recibimos en plena comunión, esa noche, a Isidro, Armando y Manuela Mena. Recibimos también tres miembros en prueba: Antonio Zamorano, Lucrecia y Juana Mena. Encomendamos al amparo de Dios a estos nuevos discípulos del señor Jesús.
El día 30 de noviembre recibimos aquí tres miembros: Laura v. de Torres y Eulogía v. de Gamboa, en plena comunión; y Olimpia Torres, en relación de prueba. Que las bendiciones del Altísimo sean siempre con ellos, a fin de que sean hijos fieles y útiles a su Maestro.
El 2 del presente se celebró en ésta la cuarta Conferencia Trimestral de este año. Por la noche nuestro amado Superintendente nos predicó un sermón muy edificante sobre el pasaje de Isaías, que se encuentra en Luc. 4: 18, 19. (Revista «El Heraldo Cristiano», 18 de diciembre de 1919)
1920
En Llay Llay hay una congregación a cargo del joven estudiante de nuestro Seminario Bíblico, Ángel Quiroz. La obra del Señor en este punto ha experimentado una notable mejora en sus condiciones. teníamos hasta el año pasado un local reducido, sin ventilación, en una calle de muy poco tráfico y falta de alumbrado. Pero desde principios de 1920, merced a los esfuerzos del pastor y hermanos de la localidad, ha sido posible arrendar una casa central que está ubicada en un punto estratégico para la predicación del Evangelio. Han hecho los hermanos un esfuerzo heroico; con lo erogado por ellos y al mes con lo cual han pagado el salón de los cultos y el departamento para el pastor. Este mejoramiento de situación y la activa propaganda de los hermanos ha traído la ganancia de buen número de almas para el Señor.
El joven predicador Quiroz ha visitado Catemu una vez al mes. Es este un centro minero de importancia hay allí un grupo de unos veinte creyentes, hermanos fieles al señor, que escuchan con interés la predicación de la Palabra y luego trabajan resplandeciendo como luces en medio de las tinieblas.
Hay doce diesmeros y se colocan siete ejemplares de “El Heraldo Cristiano”. (Informe Superintendente Distrito Central, Moisés Torregrosa. Actas: Conferencia Anual de Chile de 1921).
El martes 25 de junio tuvimos el alto privilegio de celebrar la inauguración de nuestra Iglesia en su nuevo local, en la que fuimos muy bendecidos de parte de nuestro Señor Jesús. Tuvimos la felicidad de tener presente a nuestro superintendente, el Rev. M. Torregrosa, al Sr. Abel Fetis, pastor de la Primera Iglesia de Santiago, y al Sr. J. F. Mardones, pastor de la Iglesia de Quillota.
El Rvdo. Ángel Quiroz F. tuvo el honor de presentar a estos dignos hermanos ante una con concurrencia que pasaba de 80 personas. En seguida el Sr. Torregrosa tomó la parte de la introducción, y presentó una hermosa enseñanza sobre la libertad gloriosa de los evangélicos. Después el Sr. Mardones disertó sobre el capítulo 24 del Evangelio según San Mateo. Enseguida el Sr. Fetis desarrolló un espiritual tema sobre la conversión del cristiano. Su enseñanza fue de bastante interés. Enseguida, nuestro querido superintendente nos dio una hermosa conferencia ilustrada con vistas luminosas. Toda la concurrencia escuchaba con bastante atención la enseñanza presentada por nuestro superintendente.
Después de terminado el culto tuvimos un servicio especial, en donde el Rvdo. Torregrosa nos administró el sacramento de la Santa Cena, participando todos los miembros de la concurrencia. (Revista “El Heraldo Cristiano”, 1 de julio 1920)
La obra en este pueblo está progresando de una manera maravillosa; en estos últimos días Dios nos ha bendecido grandemente. El domingo 27 del pasado tuvimos la oportunidad de tener entre nosotros al Sr. Guillermo Villanueva. En la noche nos predicó un edificante sermón ante una concurrencia que pasaba de 70 personas, y en la misma noche recibimos 15 personas como probandos en nuestra Iglesia. Esperamos, Dios mediante, que a la terminación del presente año tendremos un éxito bastante hermoso. ¡Gloria a Dios por su don inefable! (Revista “El Heraldo Cristiano”, 22 de julio 1920)
1921
En la semana comprendida entre el domingo 26 de junio y el 3 de julio tuvimos en esta iglesia una serie de reuniones de avivamiento. El pastor de esta Iglesia invitó al Pastor de Los Andes, Sr. R. Riquelme, como así mismo a un joven estudiante en el Seminario Bíblico, Sr. M. Silva, a fin de hacer más variado y brillante el plan de reuniones.
Al empezar estas reuniones pensamos tener poca concurrencia, debido al intenso frío reinante y lo descompuesto del tiempo; pero confiados en que el Señor nos permitiría celebrar reuniones, nos lanzamos a la lucha, a la par que el diablo empezó a rugir. Con todas estas dificultades, a fin de semana tiramos la red, y unas almas nuevas respondieron a la invitación del pastor.
Además, fue semana de gran gozo para la Iglesia de Llay-Llay, porque algunas ovejas descarriadas han vuelto al redil del buen Pastor, y tres nuevas almas fueron agregadas a la Iglesia en calidad de probandos, después de haber visto por muchos días sus deseos de servir al Señor Jesús y ser preparadas disciplinariamente. Las personas recibidas son Manuel Duarte, Sabino Escudero y Carmela Carvajal. Además de esto se fundó la Sociedad de Señoras, cuyo título y directorio lo publicaremos en otra ocasión. Esta Sociedad, además de los fines que perseguirá, estudiará el librito titulado «El Hogar Cristiana».
Por fin, para celebrar el triunfo del Señor y mostrar la corriente de simpatías que tiene por el pastor, los hermanos improvisaron un chocolate, seguido de algunos juegos, reiterándonos enseguida a nuestros hogares diciendo: «Hasta aquí nos ha ayudado Jehová». (Revista «El Heraldo Cristiano», 21 de julio de 1921)
1922
El día 27 de marzo partió a mejor vida la joven hermana Prosperina Herrera. Después de una cruel enfermedad, que la ciencia fue impotente para vencer, cayó trochada para no volver a levantar. La joven Herrera era miembro antiguo de esta Iglesia, llegando a ser organista de ella. Deja, pues, un vacío difícil de llenar. Y en el corazón de los que la conocieron de cerca no se borrará jamás el recuerdo del carácter sencillo y altamente cristiano que fue el adorno de su vida. El que esto escribe presidió el culto fúnebre, ante una numerosa asistencia, que con su presencia esteriorizaba el aprecio que sentía por la extinta. ¡Quiera Dios dar el consuelo a su atribulada madre y demás familia, pues Prosperina no ha muerto, sino que su alma ha ido a vivir eternamente con su Salvador!(Julio Brito, Revista “El Heraldo Cristiano”, 20 de abril 1922)
Como la suave brisa vespertina que después de un caluroso día derrama por doquiera el aire puro y perfumado de la tarde, así ha sido para nosotros la oportuna visita de nuestra estimada hermana Hester Humble. Con un espíritu dispuesto al sacrificio y con el más ardiente deseo de llevar el mensaje de salvación a los que no le conocen, la Hna. Humble está visitando estos pequeños pueblos, donde la ignorancia e indiferencia son un tropiezo bastante fuerte para la buena marcha del glorioso Evangelio de Cristo; pero, gracias al Señor, que en todas partes hay salvados por Jesucristo; así, aquí en Llay-Llay, el pequeño grupo que compone la Iglesia ha respondido con entusiasmo a la visita de esta hermana.
Durante los días 21 al 25, celebramos reuniones especiales, y en todas ellas la hermana Humble nos dio un mensaje lleno de esa frescura evangélica que tanto bien trae a las almas que escuchan. Tal predicación es la que necesitamos en nuestros días: el Evangelio puro de Cristo y nada de filosofías y silogismo sobre la verdad. Creo no equivocarme al decir que la estadía entre nosotros de la Hna. Humble nos ha traído una gran bendición, pues no solamente su predicación, sino también su personalidad altamente cristiana, forman un conjunto armónico que inspira y alienta a seguir más de cerca las huellas del Maestro. ¡Quiera el Señor de la mies dar el crecimiento a la buena semilla que la hermana Humble va sembrando! (Revista “El Heraldo Cristiano”, 7 de diciembre 1922)
1923
En este pequeño pueblo entre el trayecto de Santiago a Valparaíso en donde desde hace años tenemos un grupo de creyentes. Parte del año en esta obra fue atendida por el hermano Julio Brito y la otra parte del año por el pastor Emeterio Báez y los predicadores locales de Valparaíso. El hermano L. A. Torre radicado en este pueblo últimamente, ha colaborado muy bien el trabajo.
El año que termina ha sido uno de los mejores en la historia de aquella iglesia, pues hay vida y poder de Dios en los hermanos. El local de cultos es hermoso y atrayente. Hay 15 probandos en lista y 30 en plena comunión. (Informe Superintendente Distrito Central Moisés Torregrosa. Actas: Conferencia Anual de Chile de 1924)
Grande es el entusiasmo que tiene la Sociedad Misionera Nacional para trabajar en la Viña del Señor. Recientemente hemos tenido una reunión con nuestro pastor, Rvdo. Manuel Pávez, quien nos ha dado palabras de estímulo; y nosotros, juntos con él, nos hemos propuesto trabajar activamente en los diferentes departamentos de nuestra institución. Para mayor éxito, se ha reorganizado el directorio, quedando de la manera siguiente: Presidenta, Sra. Laura vda. de Contreras; Vicepresidenta, Srta. Olimpia Contreras; Secretaria, Sra. Adela Gamboa; Tesorero, Sr. Manuel Duarte; Comisión Literaria, Sr. Pedro. L. Fuentes; Comisión Evangelización, Sr. Luis A. Latorre. (Revista “El Heraldo Cristiano”, 9 de agosto 1923)
La Navidad en Llay Llay: Como en los últimos meses del año la Obra ha dependido de Valparaíso, siendo atendida con todo interés por el pastor y hermanos de la Junta Oficial, se pensó en preparar allí un programa de Pascua, en cuya preparación le cupo una buena parte al hermano Julio Olivera. El miércoles 25, el Rev. Báez y el corresponsal que suscribe, tomamos tren a Llay Llay donde llegamos a las 2:30 P.M. Por dificultades de última hora no pudo concurrir con sus chicos al hermano Olivera. A nuestra llegada fuimos gentilmente recibidos por nuestro querido hermano Latorre. Por la tarde a las cuatro, el Rvdo. Báez celebró un servicio en la simpática capillita; allí fueron bautizados los hermanos Juan Velasco y Dolores de Gajardo, recibiendo enseguida en plena comunión a estos mismos hermanos y la Hna. Ana Latorre.
La velada de Pascua se efectuó en un local perteneciente a un Centro Obrero, facilitado atentamente para la fiesta. Este local era mayor y más cómodo que la capilla, más así no pudo contener la gente que invadía el local y vereda. Un poco apenados al principio por la falta de organista, dificultad que fue allanada por una señora que sabía tocar el piano y se ofreció gustosa a acompañarnos, y eso sin ser de la congregación.
La fiesta fue dirigida por el pastor Báez, quien pronunció un vibrante discurso de apertura alusivo al significado de la Navidad. El programa fue sencillamente brillante: los cantos por el coro, declamaciones y diálogos fueron muy aplaudidos. El entusiasmo y ánimo de los hermanos en preparar el programa tuvo su recompensa. (Revista “El Heraldo Cristiano”, 10 de enero 1924)
1924
El pastor de esta Iglesia ha sido el joven Calixto Martínez, estudiante del Seminario. Su constante ausencia del campo para atender sus clases en Santiago, no le han permitido dedicarse de lleno al trabajo. De modo que su actuación ha consistido más bien en visitar los hogares y sostener las reuniones. El grupo de señoras de aquella Iglesia, permanece fiel al Señor.
Cerca de Llay-Llay está el pueblo de Chagrest, donde tenemos un grupo de creyentes fieles al Señor, que son visitados periódicamente. (Informe Moisés Torregrosa, Superintendente. Distrito Central. Actas: Conferencia Anual de Chile 1925)
1925
Quillota ha sido el circuito que se ha destacado en el Distrito por su espíritu de avivamiento, su celo evangelístico, su desprendimiento para la obra y su amor intenso por las almas perdidas. El pastor al frente de esta obra es el hermano L.A. Navarro. El circuito es extenso y abarca Quillota, Calera, Llay-Llay y últimamente el pueblo de La Cruz. Se han recibido 55 probandos y 17 miembros en plena comunión en estas congregaciones. (Informe Superintendente Moisés Torregrosa. Actas. Conferencia Anual de Chile de 1926)
Últimamente se ha hecho una visita a la Iglesia de Llay Llay y se ha logrado organizar en parte la Sociedad de Señoras. Tres o cuatro hermanas llenas de fe y buena voluntad llevarán adelante el trabajo que el Señor les ha encomendado. Pido en el nombre del Señor, a las demás Sociedades hermanas que oren fervientemente por este pequeño grupo de mujeres cristianas. (Marta Navarro R., (Revista “El Heraldo Cristiano”, 30 de abril de 1925)
En LlayLlay, la señorita Olimpia Contreras ha tenido la feliz idea de echar las bases de la Liga Infantil con un número de 21 niños, haciendo el siguiente nombramiento de Directorio para el año en curso: Presidenta, Milka Gamboa; Vicepresidenta, Fresia Romero; Tesorera, Magdalena Gamboa; Secretarios, Rebeca Romero y Manuel Riva; Director, Roberto Figueroa; Bibliotecaria, Elsa Latorre; Superintendente de la Liga, Srta. Olimpia Contreras. Dios bendiga esta hermosa juventud para que ella sea factor poderoso en la evangelización de este campo. –L. A. Navarro. (Revista “El Heraldo Cristiano” 24 de septiembre 1925)
El miércoles 4 del presente partió para el cielo la querida y fiel hermana Eulogía Díaz vda. de Gamboa, antiguo miembro en plena comunión de la Iglesia de Llay-Llay, madre de la hermana Adela Gamboa,a actual tesorera de la Iglesia, a la avanzada edad de 70 años. Se distinguió por su fidelidad en el cumplimiento de sus deberes como miembro de la Iglesia. El pastor deja constancia que durante todo el tiempo que ha pastoreado esta grey nunca faltó al culto, ejemplo vivo que ojalá tenga muchos imitadores. Antes de partir nos dejó una viva impresión de su fe y confianza absoluta en el Señor, el viernes 6 dimos sepultura a sus restos, después de un culto en la casa y otro en el cementerio, donde asistió todo el pequeño grupo de esta localidad. Deseamos que la consolación del Espíritu Santo acompañe a su atribulada hija en esta dura prueba. (José N. Arriola B. –Quillota, Noviembre de 1925 (Revista “El Heraldo Cristiano” 3 de diciembre 1925)
1926
Día de gran bendición y regocijo fue para la Iglesia de Llay.Llay, cuando tuvimos el privilegio de recibir la visita de nuestro Superintendente Rvdo. Corwin F. Hartzell, junto con nuestro querido pastor Luis A. Navarro, quienes fueron esperados en la estación por una comisión compuesta de 7 señoritas junto con el hermano Latorre, desde donde nos dirigimos a nuestro templo y desde allí a casa del hermano Latorre para volver en la noche a celebrar nuestro culto que habíamos aplazado para esa noche con motivo de esta visita. La capilla estaba rebosante de gente y el culto fue muy espiritual, dando por resultado el que ocho personas se decidieran por seguir al Señor, mediante la gracia del Espíritu Santo. (Revista “El Heraldo Cristiano”, 12 de agosto de 1926)
En el vasto campo del circuito, que comprende Quillota, La Ligua, Llay-Llay y Calera ha trabajado el fiel pastor L. A. Navarro. La obra ha sido muy difícil en La Ligua y Llay.Llay, y ha requerido muchos sacrificios por parte del pastor; sin embargo, no ha faltado en su deber de visitar orar y exhortar. (Informe Superintendente Distrito Central, Corwin F. Hartzell. Actas: Conferencia Anual de Chile de 1927)
En los primeros días de noviembre los Rvdos. Hnos. J. M. Díaz y L. A. Navarro hicieron una gira de evangelización a las Iglesias de Valparaíso, Viña del Mar, Quillota, Calera, Llay-Llay, Los Andes y San Felipe, además de todas las Iglesias de Santiago. Sus mensajes fueron inspiradores y llamaron a todos a una consagración mayor y muchos recibieron un nuevo bautismo del Espíritu Santo. (Informe Superintendente Distrito Central, Corwin F. Hartzell. Actas: Conferencia Anual de Chile de 1927)
1927
La Sociedad de Mujeres Metodistas, en conformidad con los trabajos ordenados por nuestra presidenta general, señora Teodosia de Peters, ha cumplido la semana de trabajo que se propuso llevar a efecto el trabajo de evangelización en este circuíto se hace con bastante actividad, predicando al aire libre y llamando a las almas a la pureza de vida. La Santa Cena se celebró en Quillota, Calera y Llay-Llay , en la cual participó un buen número de hermanos, miembros y probandos. Las reuniones en todas estas partes siguen su curso y aún en Ligua también. Muchas esperanzas da este circuito, y no hay duda, que abundantes bendiciones tendremos este año. –R. Mardones, Secretario Corresponsal. (Revista “El Heraldo Cristiano”, 16 de junio 1927)
Pastores
1906 – 1907 Carlos Leighton (desde Quillota)
1908 – 1910 Bienvenido Mardones (desde San Felipe)
1911 Arturo Peralta (desde San Felipe)
1912 Luis Zepeda (desde Quillota)
1913 Arturo Peralta (desde Quillota)
Juan Fco. Mardones (ayudante 1913 – 1915)
1914 – 1916 Anselmo Navarrete (desde Quillota)
1917 – 1918 Remigio Riquelme (desde Santiago)
Heriberto Araneda (ayudante 1918)
1920 Angel Quiroz (suplente)
1921 C. Moena
1922 ‑ 1923 Julio Brito
1923 Emeterio Báez
1924 Calixto Martínez
1925 – 1926 Luis A. Navarro
AVANZADAS (desde Llay Llay)
CATEMU Y CALEN
1910
Catemu es un valle pequeño que se encuentra al sur de Llay Llay. El hermano Bienvenido Mardones fundó una obra allí; pero después no ha sido visitada por otro pastor.
En 1910 el circuito grande servido por el hermano Mardones extiende desde Los Andes y Putaendo hasta Llay Llay y Calen. (Actas: Conferencia Anual de Chile 1911).
1911
El 11 de junio tuvimos la visita de nuestro superintendente, Rvdo. W. Rice. Fue un día de gozo porque los hermanos de Llay Llay tuvieron la ocasión de hospedar a los hermanos de Los Andes, San Felipe, Catemu y Calen. Fue bautizado el hermano Serafín Salinas de Calen.
Nos constituimos en Conferencia Trimestral después del servicio, siendo esta la primera en el circuito. Quedaron elegidos: Arturo Peralta (Predicador local), Rogelio Piñol (Exhortador), Manuel Mena, Domingo Escobar, Armando Arancibia (Oficiales en Catemu), José M. Salinas (Calen). (Revista “El Cristiano”, 26 de junio de 1911).
1914
Últimamente la Conferencia Trimestral de Llay Llay nombró al hermano Roberto Figueroa para que visitara a Catemu en calidad de guía. Actualmente tienen tres reuniones por semana allí y se nota cierto despertamiento en el espíritu de oración; esa vida espiritual que estuvo escondida por algunos años vuelve otra vez a aparecer para glorificar al Señor.
De esta pequeña congregación han salido personas, que permanecen fieles en otras iglesias, y nuevas personas se relacionan con ella en calidad de probandos en estos últimos días. El hermano Mena dirige los cultos a mediados de semana reuniéndose quince personas por término medio. (Revista “El Cristiano”. 29 de junio de 1914).
1915
Llay Llay mismo ha sufrido algo, con la salida de miembros al norte, pero se han ganado nuevos. El hermano Mardones ha recibido ayuda extraordinaria de nuestro exhortador en Llay Llay Roberto Figueroa. Entre ellos han mantenido servicios en Llay Llay, Catemu y Calera. Además, el hermano Mardones ha hecho varias visitas a Cabildo, y tiene obra a punto de abrir en Rungue. (Actas: Conferencia Anual de Chile 1916).